6.2.06

el calor me pone de muy mal humor. por algo pedí nacer a fines de agosto, un viernes lluvioso. mi tío jorge quería que me llamara vanesa. casi. a veces pienso que lo subestimaron mucho, era un visionario.
uno de mis dos trabajos me desagrada. tres de las once materias que me esperan este año no creo aprobarlas nunca. la semana próxima comienzan los finales. pensé que el 2mil6 me esperaría con más ganas, pero vino con una cuota extra de irresponsabilidad. en cualquier momento aparezco en el veraz. en el segundo cuatrimestre comenzaré a dar clases. irene dijo que juampi no era de demostrar mucho afecto y que le sorprendía que me abrazara mientras yo recortaba cartulinas y que guardara sus cosas en el bolsillo de mi guardapolvo. olvidé decirle que fue mi morocho favorito 2mil5.
uso mucho las palabras zonzo, monono, paparula, infeliz. mis expresiones faciales hablan por mí, y muy bien, por eso casi no pronuncio palabras. me desacostumbré a hablar. en realidad, nunca me gustó. aprendí a escribir a los 6 años, como la mayoría. dejaba cartitas en los rincones, para mamá o para la seño rosana, aunque a mí me gustaba más con x. a veces me rebelaba y escribía en espejo, sólo para diferenciarme, de mí misma.
me enamoro a largo plazo. mínimo 3 años, máximo 7. la primer víctima fue el profesor de música del jardín. siempre me gustaron sus canciones en el piano, pero si mal no recuerdo era rubio. me gustan las voces graves. y si vienen con acento inglés, mejor.
no me gusta ensuciarme. soy desordenada. soy ordenada. mi cama puede pasar días con las sábanas arrugadas. a veces limpio hasta que me duelen los dedos.

me siento sola y eso hoy no me deja dormir.