23.8.04

uff... se supone que soy rubia y flaquita y que hoy a la tarde estuve en un colegio de villa martelli, hablando con un tal fabi. por un momento pensé que tenía una vida normal, pero no, definitivamente no era yo. alguien está viviendo una vida con mi nombre y mi mail.
vivo días primaverezcos, contrariamente a lo que debería.
me presenté a rendir neuro, de caradura que soy a veces. dios bendiga a mr. córdoba por su despiste sobrenatural.
pienso en mi cumpleaños impar. le pregunté a celes qué se siente cumplir años impar, me dijo que no se siente. al menos esta vez no voy a tener que rogarle a mamá que no llame al mago rex. tal vez nos juntemos en mi intento de depto. sin luz ni cortinas.
creo que en otra vida fui hippie o inglesa.

19.8.04

ok, de todas formas, no serías el primero en preguntar si me gustan las mujeres

6.8.04

mi viejito está en la etapa de abuelito simpático. a todo niñito que ve por la calle le dice algo.
creo que le hubiese gustado entrar conmigo al aula de 3º c.
a la maestra, de rulos dudosos, se le perdió el río uruguay en el mapa. a cada rato decía jarri ap, jarri ap, como si alguien la entendiera.
todos fueron agradables, a pesar de que fui sin aviso a observar cómo trabajan y a corregir ejercicios. algunos se sentían intimidados en el momento en el que recorría los bancos, otros actuaban con normalidad y total seguridad "rosa es tu nombre, no? me explicás esto?". ahí estaba rokita, tratando de explicar cómo interpretar la hora según el momento del día.
hay una niñita llamada meidy. o algo así... sisi, sonaba a heidy, pero con m. ya descubrí al futuro abanderado y a la soplona de la maestra, la rubiecita de trenzas. seh... "ella no trajo papel glacé, seño, pero yo le presté". al rebelde, al que espera el momento indicado para hacer chistes, al artista y al más tímido. sergio, recién llegado de corrientes, me regaló muchas sonrisas durante las horas que compartimos en el aula.
lindo, a pesar de que fue un jueves frío y la profesora de plástica los hizo pegotear lanas y tapitas en bolsas de papel. "hagamos una obra de teatro", decía. y los pobres títeres imitando animalitos apenas sostenían los botones recién pegados.
ah, sí, olvidé las huellas de brillantina en el bolsillo del guardapolvo.