24.2.09
16.2.09
11.2.09
6.2.09
5.2.09
no, no estoy embarazada, esta semana me lo preguntaron 5 veces. si al médico de la guardia le hubiese dicho que sí tal vez me atendía más rápido, pero no.
qué loco! mi madre recién operada, en la sala, esperando que la fuera a visitar, rezando para que no aumentara el dolor. yo, con fiebre y demás síntomas, en la guardia, queriendo morir antes de seguir sintiendo dolor.
40 minutos cómodamente sentada esperando. presencié un show de esos que dan vergüenza ajena. un hombre entra corriendo, con su mujer en brazos, desmayada. las tres personas que toman nota en la ventanilla de la guardia dejan el mate y la crema de pepinos para manos de avon para auxiliar a la joven mujer. atrás, entra la suegra, a los gritos, reclamando información sobre su nuera desmayada: "yo tengo que entrar, tengo que saber qué le pasa, me tenés que dejar entrar, es una chica con problemas neurológicos y se desmayó, dejame entrar. está la doctorafulana? dejame entrar o la llamo, no puedo esperar". no hacía ni 30 segundos que el hijo había entrado a la guardia y la señora exigía un diagnóstico.
siguió gritando e intentando ingresar a la sala desafiando a los enfermeros, hasta que salió su hijo a los pocos minutos y gritó más fuerte. le pidió que lo ayudara, que se calmara, que saliera, que fuera con los nenes que habían quedado solos, que no hiciera escándalos, y blah blah, discurso que a la señora no la conmovió en lo más mínimo.
yo temblaba, maldecía no haber encontrado una campera más abrigada. quería quedarme sorda. quería ver a mi mamá, pero no quería que ella me viera. temblaba con más ritmo.
al rato, un doc bajito y con tonada norteña escribió mi nombre y edad en un libraco, escuchó lo que tenía para decirle a medio metro, me recetó un medicamento y una dieta desabrida, y me dijo "cualquier cosita, volvé".
y sí... los que atienden en consultorio externo no recetan nada sin hacer miles de estudios previos. los de guardia, recetan todo sin hacer demasiadas preguntas. mientras tanto, sigo con color blanco morticia y (ya) 5 kilos menos.
mañana, la ecografía.
qué loco! mi madre recién operada, en la sala, esperando que la fuera a visitar, rezando para que no aumentara el dolor. yo, con fiebre y demás síntomas, en la guardia, queriendo morir antes de seguir sintiendo dolor.
40 minutos cómodamente sentada esperando. presencié un show de esos que dan vergüenza ajena. un hombre entra corriendo, con su mujer en brazos, desmayada. las tres personas que toman nota en la ventanilla de la guardia dejan el mate y la crema de pepinos para manos de avon para auxiliar a la joven mujer. atrás, entra la suegra, a los gritos, reclamando información sobre su nuera desmayada: "yo tengo que entrar, tengo que saber qué le pasa, me tenés que dejar entrar, es una chica con problemas neurológicos y se desmayó, dejame entrar. está la doctorafulana? dejame entrar o la llamo, no puedo esperar". no hacía ni 30 segundos que el hijo había entrado a la guardia y la señora exigía un diagnóstico.
siguió gritando e intentando ingresar a la sala desafiando a los enfermeros, hasta que salió su hijo a los pocos minutos y gritó más fuerte. le pidió que lo ayudara, que se calmara, que saliera, que fuera con los nenes que habían quedado solos, que no hiciera escándalos, y blah blah, discurso que a la señora no la conmovió en lo más mínimo.
yo temblaba, maldecía no haber encontrado una campera más abrigada. quería quedarme sorda. quería ver a mi mamá, pero no quería que ella me viera. temblaba con más ritmo.
al rato, un doc bajito y con tonada norteña escribió mi nombre y edad en un libraco, escuchó lo que tenía para decirle a medio metro, me recetó un medicamento y una dieta desabrida, y me dijo "cualquier cosita, volvé".
y sí... los que atienden en consultorio externo no recetan nada sin hacer miles de estudios previos. los de guardia, recetan todo sin hacer demasiadas preguntas. mientras tanto, sigo con color blanco morticia y (ya) 5 kilos menos.
mañana, la ecografía.
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