Hoy tengo ganas de un lugar pequeño, jardín, niñitos y un cielo azul. Típico de Susanita, pero sólo por hoy... como quien actúa en una película de color invierno-primavera.
Viajar me renueva y al mismo tiempo me hace sentir chiquita. Llegar y cambiar de destino. Mi capacidad de asombro es interminable, como la de los nenes de 1ºB, por eso puedo disfrutar de cada lugar hasta el infinito. Las casitas son preciosas, parecen de ensueño, aunque lo mejor es el cielo, sin estrellas que me distraigan. Adoro las tardes de pasto húmedo y viento salado. Congelaría los minutos y tomaría instantáneas para poder pegar en la heladera.
Por la tarde hablamos demasiado, sólo porque nos cansamos de escuchar. No le voy a dar el gusto al cansancio. Este lugar merece más... un poco más de mí, tal vez. Focalizaré en mantener la calma, como cuando Sol cuestionaba sobre el cómocuándoporqué de la mala suerte y los espejos rotos. (A veces soy mágica).
Podría escribir hasta que me duelan los dedos o hasta que se termine la birome no-bic y no-trazo fino, pero ya no soporto leerme, no me gustan más los sábados por la noche. (maldito escaner que no funciona!)
Año impar. Hasta la dirección de mis tildes y las corbatas de mis oes finales han cambiado. Pronto todo será diferente y estaré escribiendo en hojas sin renglones y, quizá, hasta en letra imprenta y con lápiz.
El mar está tan inquieto como mis ideas. Ideas de sal y futuro. Ideas de nada.

adiós, mortales!!
me voy con mi estrés y mi bikini turquesa a lunares hacia otro lugar.
tal vez no haya fotos ni canciones bonitas, pero el bolso está lleno de cosas que seguramente no usaré.
retiro me espera y, como siempre que debo viajar en tren, lloverá. la terminal de buses me da profunda melancolía, y no es porque vaya a extrañar. viajar sola es intensamente positivo y quizás termine de escribir el libro. o plante un árbol. o fresias. o duerma.
llevo mi birome favorita 2mil7, color blue-gray y algo para releer.
en algún momento volveré.
o no. quién sabe.