- ¡Seño! ¿vas a estar con nosotros?

- No sé, chicas, tengo que esperar mi profesora a ver qué dice...

Y la profe no se pudo resistir al griterío infernal de los nenes en el pasillo: ¡4°! ¡4°! ¡4°!

- ¡Seño, seño! ¿te sentás conmigo? porfaaaa

Casi, casi que me tengo que partir en 30 pedacitos. Igual Sonia, la maestra, me pidió que me sentara con Valentín, a ver si lograba que hiciera algo en la carpeta. La primera pregunta de Valen fue: ¿Podés copiarme este dibujo? (un Bob Patiño pintado con fibras). Y tuvimos que negociar... yo lo copiaría en el recreo si él copiaba la tarea antes de que tocara el timbre. A cada rato me recordaba que podía copiarlo mejor si lo apoyaba contra la ventana. ADD, le dicen... para mí, el déficit de atención no es de él sino de todos los que lo rodeamos.

- ¡Rosa! veniiií, ¿sabías que Eze gusta de vos? quiere que seas su novia...
Morí de ternura: un enamorado de 9 años, ¡lo que me faltaba! Le regalé una sonrisa a lo lejos y le pedí a sus compañeros que no lo molestaran más porque se ponía super colorado y no despegaba la mirada del piso. Inútil... totalmente.

- Rosiiiiii, ¿querés ser mi mamá?

- Ay, Anita, ¡qué ideas se te ocurren siempre! ¡Vos ya tenés mamá!
- Ufa, bueno... entonces seamos primas, primas del corazón, ¿te parece?

- Me gusta la idea.

Primas del corazón, ji... no sé de dónde saca esas ideas... Es una loquita linda. A veces nos enojamos y nos miramos desafiantes de reojo hasta que estallamos de risa.

- ¿Vas a estar todo el año con nosotros, Se?

- No, Celes... tengo que dar una clase nada más... después tengo que ir a otra escuela, con otros chicos...

- Ah... a la escuela de chicos ciegos, ¿no?

- Sip, voy a estar con nenes chiquitiiiiitos, de jardín.

- ¿Y les vas a enseñar a leer con esos puntitos? Yo todavía tengo el cartelito que me hiciste con mi nombre el año pasado... cuando lo toco me hace cosquillas...

- Jajaja

Celeste es el ser más bueno que existe en la Tierra. Oh, sí. Y no es buena sólo porque se porta bien, es buena por naturaleza... de esas nenas atentas, que hacen las cosas porque sí, sin que nadie le pida nada, calladita y sin esperar nada a cambio. Es un sol de ojos azules y rulos dorados.

Después me puse a conversar con Abril, una nena nueva que cambió de escuela como 5 veces ya.

- Acá las chicas me cargan porque dicen que uso lápiz labial, pero en realidad es manteca de cacao porque con el frío se me paspan los labios, ¿ves?

Me contaba algo tímida y preocupada mientras compartíamos unas galletitas y esperábamos que los demás chicos volvieran del recreo. También me contó que le gusta mucho la historia, de todos lados, de todo el mundo, y que cuando sea grande le gustaría ser presidenta, pero primero tiene que ser abogada, claro. Yo la votaría.

Durante la clase me volvieron loca. Para peor en un momento la seño me dejó sola porque tenía que ir a su casa de urgencia: eran las 4 de la tarde y todavía su hija no había llegado de la escuela. Todos me llamaban al mismo tiempo para hacerme preguntas, después todos querían ir al baño, y todos pedían permiso para ir al kiosco en el recreo adentro del aula. Salí sin voz, lógicamente. No sé si habrán entendido todo lo que intenté explicarles sobre el plano de Munro, pero nos divertimos mucho aunque el tema era un plomazo. ¡Qué más da! Hasta Valentín estaba entusiasmado con marcar en el plano la plaza, las salitas, la escuela, la estación. Anita y Celes me regalaron estos perritos hechos en papel glacé

y entre las hojas que me llevé a casa para corregir me encontré con este anónimo

Creo que fue Abril, no lo veo a Eze escribiendo cartitas, prefiere tratarme mal siempre que puede, jaja.
Me pone un poco triste saber que no los voy a ver más. Y que no los voy a volver escuchar gritando mi nombre y buscando mi atención para que les explique algo. Y las preguntas raras, los tironeos del guardapolvo, las ocurrencias locas, los dibujos hechos cuando la otra seño no los ve, los abrazos, todas esas cosas que me hacen cosquillas en el alma y me sacan sonrisas siempre, siempre. Pero es así, ahora me toca encariñarme con otros grupos y después tendré que extrañarlos y recordar sus travesuras, y así va a ser siempre. Así que Rok, todo es culpa tuya, he aquí las consecuencias, vos elegiste esto... ¡acostumbrate! He dicho.

tenés que estar atenta, mirá si me pasaba algo serio? al final no servís para nada.

esta mujer es brillante. es una de las alumnas más brillantes que tuve en toda mi carrera. va a ser una gran profesional.

ambas frases hablan de mí.
que mi viejo, responsable de mi educación y formación de los últimos 23 años me trate así, es lo menos.
que mi profesora, una de las licenciadas en educación más grosas, una de las profes que más admiro, me haya tratado de mujer y de brillante al mismo tiempo... no tiene precio.

pero... a ver si se ponen de acuerdo...

según pasan los años...

el próximo será un chaleco de fuerza