y aquí, a continuación, quedaría perfecto el monigote que dibujé la semana pasada mientras pensaba cómo decirle a Dorotea que ya era suficiente, que soy buenuda, pero que tampoco daba para abusarse tanto y que de todas formas le agradecía haberme hecho notar las diferencias entre el morley, la tela mecánica y el acetato.
de a ratos soy lo más inocente que existe, está winnie pooh y luego yo. y al mismo tiempo el hecho de que alguien cambie de lugar la esponja de mi baño gris puede ser causante de una explosión de histeria. y siento unas desesperadas ganas de sacar los cigarrillos de la cartera y verlos consumirse lentamente en la oscuridad. sí, aunque sea poco creible, a veces uso cartera aunque sea incómoda y tienda a olvidarla por ahí. luego muero de ternura por una tonta, tonta canción en la radio.
necesito una charla de sábado a la noche. el tiempo va tan acelerado y tengo una crisis vocacional. y laboral. y aptitudinal. actitudinal... soy una crisis. una gran y violenta crisis.
eso soy.