cada vez veo menos. duermo más. pienso menos. hablo más.
me miro en el espejo del baño, me acerco, me choco con los frascos de perfume, no lo puedo creer. canas? me miro de nuevo. no puedo volverme más rubia naturalmente, o sí?. canas?, me sigo mirando horrorizada. no. es como si me hubiese dejado crecer las raíces pero en vez de estar oscuras están más claras que mi pelo natural. no entiendo. me sigo mirando, ahora con anteojos. y noto que los anteojos no me sirven. dios, por qué me preocupan estas cosas? desde cuándo?
sufro una regresión extraña. volvamos a los barcitos de san telmo, a las noches de bandas desconocidas, a las calles de adoquines y a las bebidas sin alcohol porquesabésquenoesnecesario, al abrigo prestado, y al ahoraquéhacemos?. a la gente caminando a nuestro alrededor y que nos importe nada. al cine de pelis que no entendemos. a filosofar sobre la vida de los demás. a la habitación de cortinas floreadas. a las baladas metaleras.
o no, mejor no.
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