Vas a sacarte sangre pensando "llueve a cántaros, hoy seguro no va nadie". Cargás mochila con papeles varios, bufanda, en la mano paraguas, pase, tarjeta sube por las dudas, siempre pasa el bondi que no esperás. Llegás y te encontrás con 15 abuelitos de Pami y sus respectivos adminículos caminadores (bastones, andadores, sillas, todo eso que los hace ocupar el triple de espacio) esperando a ser pinchados. Rato largo después, te atienden, te pinchan, te dejan un tremendo moretón y te recomiendan: "no hagas esfuerzo con este brazo por lo menos por 20min." y la extraccionista desaparece mágicamente detrás de una cortina blanca: la única forma que tenés de salir del box es girando la perilla de esas puertas pesadotas que se cierran solas (pero no se abren de la misma manera...) Que no hiciera fuerza, me decías?