13.5.13

De mentirita

Lo bueno de no tener hermanos es no tener que compartir absolutamente nada con nadie durante la infancia-adolescencia. Cuando una empieza a envejecer (y cada vez lo hago más rápido, es increíble), es una gran molestia. Es ser hija única para todo. Lo propio y lo de tus viejos.
Pero también la vida tiene esas cosas locas y te cruza con gente normal, que decide formar familias y con quienes terminás entablando una linda amistad. Y de ahí suele surgir este título tan extraño de "tía postiza". Zaz! El primero fue Martín. Amor a primera vista. Dos años después, y el pibito me puede... parece que no aprendí nada! No me habla, pero cuando me mira, con esos ojazos negros repletos de pestañas XL, no puedo más que morir de amor...


Ahora viene en camino Fiorella, a quien quiero profundamente, y mucho más desde que logramos que no se fuera a llamar Uma, jaja. Va a ser una reina, así directo, sin pasar por ser princesa antes. Por fin encontré a quién heredarle mi casita de muñecas!!! Feliz, feliz, esperando que julio pase rapidísimo =)
 

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