El Negrito pasó a ser el rey de la casa. Increíblemente está más sociable y menos ladrador. Me encanta que se lleve bien con mi viejo desde que la gordis no está, pero me preocupa que se lleve taaan bien porque, es fija, lo va a malcriar más que yo y eso es muy grave.
Temo por su salud. Arrancan temprano a la mañana desayunando bizcochitos azucarados. Al mediodía, siempre le da un pedazo de carne, o milanesa, o pollo, o fiambre... luego su alimento balanceado. De postre, lo que sea que quede en el recipiente contenedor de tal exquisitez. A la tarde, la segunda tanda de galletitas. A eso de las 7 le toca su cena balanceada y a las 8 lo que mi viejo le guarda a un costado del plato. Comparten demasiado... en cualquier momento los descubro oliendo a vino tinto berreta.
Ah, Pa, sabelo... no te voy a dejar que lo lleves a dormir la siesta con vos. Es MINegrito, ok? Ya veo tus intenciones de entrenarlo como tu calentador de pies en invierno...
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