Anoche:
- bssssss
- quién sos?
- tu conciencia, bsssss
- mentira, mi conciencia no tiene voz de mosquita.
- ehhh, mas respeto! bsssss
Inmediatamente empezó a cantarme al oido. Y me preguntaba cosas, muchas cosas.
Le pedí que se callara porque estaba muy cansada, pero insistía con cantarme una vez más el estribillo de "Freak".
Pronto se encontró con su final...
Quedará por siempre en mi memoria la imagen de esa manchita roja en la pared.