en cuarto grado me tocó ser fiscal de mesa en una votación escolar. era divertido firmar sobres y sellar documentos fabricados en la hora de plástica.
el mark' vs. el gnomo.
usamos el kiosco como cuarto oscuro y los votantes esperaban en el salón de actos. unos días antes, los candidatos habían leido sus discursos. el primero sonaba lindo, pero demasiado infantil. golosinas como premio por las buenas calificaciones?, por dios!. el segundo era más realista, pero poco creible. después de todo, a tus 10 años no ibas a poder mejorar el caracter de los directivos. jaja, no, en serio, dale.
y bueno, desde esa época entendí lo que era el fraude electoral porque casualmente ambos candidatos empataron. fraude en manos de la srta. karina.
volviendo a la realidad (si es que alguna vez estuve ahí), este domingo hay que elegir al menos peor. podría hablar de los candidatos, pero no me quiero autoamargar la mañana. todos me dan miedo. veo los folletos con descripciones de sus buenas acciones inventadas y proyectos falsos, y más abajo están sus fotos y lo único que falta es el cartelito que diga "buscado. vivo o muerto."
veremos que pasa. el lunes te cuento.