9.9.06

ayer arrancamos la jornada con el llanto caprichoso de ezequiel. desde que llegó, no paró de decir "pero... rosa.... yo me quiero sentar con gustavo ros!", y después de una hora y media de llanto, de ese que guarda mucha angustia, tuve que explicarle por enésima vez que no siempre se puede hacer lo que uno quiere, que todos los nenes tienen derecho a elegir con quien compartir el banco y que si gustavito hoy eligió otros compañeros, él no tenía por qué llorar de tal forma. y no había caso; además quería irse a su casa, y después quería a su mamá, y yo ya no tenía pañuelo que contuviese tantas lágrimas. hasta que martín lo solucionó de otra manera: "no seas maricón, no podés llorar así, ya no estás en jardín". para peor, irene me había dejado sola. estuvimos tres horas recortando figuritas de diferentes alimentos para pegarlos en la pirámide alimentaria, y el murmullo era constante. luciano y miguel se revolcaban en el piso. matías no paraba de correr alrededor de los bancos. eze no me dejaba mover de su lado. juan cruz repetía mi nombre cada 3 segundos. agustina, rocío y magalí no paraban de cuchichear en el fondo del aula. me acerqué despacito al pizarrón, con mi cara más seria, agarré el borrador y... toc! toc! dos golpecitos secos que dejaron mudos a 22 bichitos canasto por unos... 10 segundos? algo es algo. merlina me observaba y no pudo evitar reirse de la situación. se reía cual ardillita y me contagió el ataque de risa. y pronto las carcajadas se propagaron por todo el aula. y claro, nadie se lo esperaba. pero rokita es así... it's oh so quiet... hasta que zaz!, cuando menos lo esperás te sorprende.
hoy no tuvieron educación física, así que aproveché la primer hora para dar la clase. tema: sarmiento. re original, ya sé, pero así quería irene. se sentaron todos a mi alrededor en almohadones de colores. justo entraron dos maestras y aprovecharon para ponerse al día con los chismes con la seño del grado. proseguí con mi exposición. pegamos un mapa de la república argentina, saqué mis láminas y empecé a preguntarles qué iba a pasar en estos días, por qué el lunes no había clases, por qué ayer me quedé un ratito más decorando el salón de actos (además de porque las maestras se abusan de la buena voluntad de las practicantes, claro), y entre 4 o 5 lograron decirme que se acerca el día del maestro y que no les salía en nombre del fulano en cuestión. al principio no me daban bola. kevin, martín y luciano estaban separados, pero igual hacían barullo. agustina y rocío me decían "seño, agarrá el borrador como ayer, así se callan!". en la mitad de la historia tocó el timbre y salimos al recreo, luego a merendar. al regreso retomamos la clase repasando algunos datos (que magalí recordaba a la perfección) y pudimos finalizar el relato con un poco más de silencio y unos cuantos espectadores más que al principio... creo que al final logré la atención de al menos 15. y yo sin voz, claro. entre que no estoy acostumbrada a hablar, y menos a gritar, estos días están siendo terribles. armamos láminas con las imágenes que pinté anoche y los relatos de los chicos, escritos en lápiz y letra imprenta requete borroneada. algunos todavía no escriben de manera convencional y están "subtitulados" por rok. fue una linda experiencia. ahí quedaron los dibujitos, pegados junto al escenario para que el martes todos vean lo que aprendieron los nenes de 1º B.
la semana próxima vamos a cocinar...

No hay comentarios.: