un joven policía de pelo largo y su encantadora futura esposa bajan de su hermosísimo bmw negro mal estacionado en la calle. esta vez no hubo que decir "el barrio es tranquilo... ", ni "el club? ah... no... no molestan, a las 6 de la tarde se termina el ruido", "los vecinos? pufff... una maravilla", ya lo sabían. qué? pero es mentira!. no importa, ellos están convencidos de que es así, shhh!!
"ay, qué linda. habitaciones grandes, jardín, quincho, parrilla... sisi, quiero esta casa"
"por el precio no hay problema. mmm... acá podríamos poner una pileta. y en las paredes del living, ladrillo a la vista. ajá."
"sabés qué quedaría buenísimo? pintar el patio de amarillo... ese amarillo que está tan de moda ahora"
"problemas de humedad? ehm... nada que no se pueda arreglar"
la cosa es que están apurados, se casan en un mes. y parece que la casa les gusta mucho, porque pasan con el auto tooodos los santos días desde el miércoles pasado, con un pariente diferente. falta la tía marta y la prima de mendoza.
no sé. todo es demasiado bueno y raro para ser cierto. me quiero mudar, pero me dolería mucho que pinten mi jardín de amarillo patito (?). entonces me dan ganas de decirle: "sabés cuánto va a durar tu autito estacionado en esta cuadra?" o "querías una casa para tener privacidad? ja! la vecina de al lado vive en su terraza, tiene un excelente panorama y sabe más de tu vida que vos mismo". pero como no es mi trabajo avivar salames, y esta es una muy buena oportunidad... shhh, fiaks, shhh!