smc se empeña en no dejarme ir. tan imprescindible soy? todo se atrasa por quién sabe cuánto más. quién sabe cuántos días más de nervios, ansiedad y discusiones.
el viernes fue el día más detestable del año, sin dudas. si bien mi viejito me invitó a tomar café, y recordé nuestras salidas, mis primeros años y las charlas que escuchaba sobre trifectas, imperfectas y exactas que aún no logro entender, a las 3 de la tarde ya tenía planes de hacer una hoguera en la plaza, justo en frente de la municipalidad. tuve la imagen perfecta del escribano, un abogado, los compradores y el imitador de piñon fijo que pasea por la peatonal belgrano ardiendo de a poquito. el escribano, por ser la persona que más problemas nos trajo en los últimos 3 meses. éramos felices antes de conocerlo. su padre es un sr. escribano, él... lleva el apellido, pero deja mucho que desear. el abogado, jaja! no, en serio, abogado?. los compradores, por ser tan... tan... eso, sí, eso que estás imaginando y a mí no me sale. y el payasito, por... por ser payaso nomás.
eran casi las 10 de la noche, estaba cansada, caminando por calles que no conocía, en busca de una remisería. 15 cuadras y nada. nada, como el pecesito. terminé viajando en colectivo. gracias por hacerme ahorrar $0,25.
odio las calles con adoquines y la línea 343, porque mis rodillas viajan muy cerca del asiento de adelante.
vamos, fiaks! no puede ser todo tan malo!. no, la verdad que no. la buena noticia es que voy a tener primitos nuevos. Daniel (de 5 añitos) y Soledad (de 6) se suman a Sandrita, Jony y Martín. hoy iban a conocer a los abuelos y tías. estuve viendo unas fotos y son divinos. familión, como quien dice, jiji. al menos una historia con final feliz =)